Nunca es tarde para para perseguir nuevos objetivos y, por tanto, nunca es tarde para aprender inglés. La edad no debe ser un impedimento cuando existe la ilusión por aprender un idioma.
En la actualidad, aprender inglés es un requisito indispensable para acceder a mejores oportunidades laborales y educativas, para viajar o disfrutar de un más amplio abanico cultural. Lamentablemente, un gran número de personas adultas no lo aprendieron a una edad temprana y no se atreven a asistir a clases de inglés por considerar que la edad es un obstáculo insuperable.
Sin embargo, existen estudios lingüísticos y neurológicos que revelan que, en condiciones adecuadas, los adultos pueden tener la misma capacidad que los jóvenes para aprender una segunda lengua. La diferencia en el aprendizaje entre niños y adultos se debe, entre otras cosas, a que los primeros están más abiertos a corregir sus errores y son menos proclives a sentirse expuestos o avergonzados.
Si bien es cierto que lo ideal es establecer contacto con el inglés antes de los 10 años, puesto que el cerebro es menos adaptable en la edad madura, los años no son una barrera para aprender inglés y se puede llegar a tener un nivel muy aceptable, aunque quizás el acento no llegue a ser tan depurado como el de una persona bilingüe o que lo ha aprendido en la infancia.
Todas las personas pueden conseguir hablar inglés con fluidez, sin importar su edad, pero para empezar a estudiar otra lengua a una edad adulta, lo primero que hay que hacer es desterrar los prejuicios. Algunos no se atreven a dar el paso por miedo y, para otros, el principal obstáculo es la vergüenza.
Existen dos factores que contribuyen al éxito en el aprendizaje:
Cabe destacar que los beneficios que aporta el aprendizaje de un idioma en la edad adulta inciden en una mejor salud neurológica. Es una actividad que produce ciertos estímulos que ayudan a mejorar las habilidades en otras áreas como la creativa, la resolución de problemas, el razonamiento o la habilidad mental. Aprender inglés, al igual que hacer meditación o aprender a tocar un instrumento, es una excelente forma de ejercitar nuestro cerebro y mantenerlo en forma.
Sin duda, nunca es tarde para aprender inglés. Pero… ¿aprender inglés es fácil? Todo lo que merece la pena en esta vida requiere un esfuerzo y, por supuesto, aprender inglés también. Pero tengamos en cuenta algunas consideraciones:
Por encima de la mayor o menor dificultad que suponga el aprendizaje del idioma está nuestro nivel de motivación. Si nos sentimos a gusto en nuestra clase de inglés, percibimos que estamos ampliando conocimientos de forma controlada y que poco a poco nos vamos deshaciendo de nuestros errores, estaremos disfrutando a la vez que aprendemos y nos resultará muchísimo más fácil.